domingo, 14 de mayo de 2017

El imprescindible Henri Barbusse.

Foto. Henri Barbusse.
Los imprescindibles
Agenda

Henri Barbusse

Escritor francés, paradigma del intelectual comprometido con la causa antifascista y antimilitarista. Comenzó su andadura de escritor con obras donde el escepticismo, el pesimismo y el nihilismo eran las ideas sobre las que construía sus novelas. Fue la I Guerra Mundial, en la que participó como soldado de infantería, la que dio un giro a su vida y a su obra literaria. Ya en plena guerra, mientras está convaleciente escribió El fuego, una crónica descarnada de la carnicería de la que había sido testigo excepcional y que también marcó el inicio de su compromiso con la lucha antimilitarista.

Un ideario pacifista que fue evolucionando hasta llegarse a plantear que la no violencia en una sociedad dividida en clases solo beneficia a la burguesía y que sus promotores se convierten irremediablemente en los bomberos de la lucha revolucionaria. La trayectoria política de Henri Barbusse fue pareja a la agudización de la lucha de clases. Cuando el Partido Socialista francés se negó a entrar en la III Internacional, Barbusse dejó de colaborar en sus periódicos.
En 1923 ingresó en el Partido Comunista; a partir de ese momento la prensa silenció todas sus obras literarias, circunstancia que solo sirvió para reforzar su compromiso, como lo demuestra su participación en la campaña para impedir el asesinato de Sacco y Vanzetti, en el Comité por la Liberación de la India y en la denuncia del colonialismo italiano con la invasión de Abisinia. Fue nombrado vicepresidente de la sección francesa del Socorro Rojo Internacional y se solidarizó con Gramsci, Thälmann y Dimitrov perseguidos y encarcelados por los fascistas italianos y alemanes.

Durante los años 30 viajó con frecuencia a la URSS donde escribió las biografías de Lenin y Stalin. Los últimos días de su vida los dedicó a la lucha antifascista y a la necesidad de unir a todos los obreros y demás sectores populares en un Frente Popular que impidiera el ascenso y triunfo del fascismo.

Durante su último viaje a la URSS en 1935, contrajo una neumonía y murió al llegar a Moscú. Decenas de miles de moscovitas desfilaron durante tres días ante su féretro. Lo mismo sucedió cuando su cadáver fue repatriado a París, donde fue recibido por 200.000 personas. Todos los periódicos y revistas de partidos obreros y sindicatos le rindieron homenaje desde sus páginas, a su literatura revolucionaria y comprometida pero también al intelectual que se situó en la primera línea de la lucha contra el fascismo.

Portada "Libertad, no escribiré tu nombre en vano".
Poemas inéditos de M.P.M. “Arenas”

Qué alma era mi madre

Se diga lo que se diga, el alma
es una cualidad de la materia
con múltiples posibilidades.
Hay almas ricas en proteínas
y las hay famélicas.
Las primeras se bastan a sí mismas
para existir
y al final se esfuman como un humillo
sin dejar huellas.
Las otras, en cambio, necesitan
a los demás para sobrevivir
a duras penas
y acaban engendrando
un volcán.

El alma de mi madre
estaba compuesta de esta
materia.
No pude asistir a su entierro
y no lo lamento porque
seguramente no habría podido sufrir
que los guardias me vieran
llorar.

La recuerdo inclinada
sobre la tabla de lavar
cantando su canción preferida:
que razón tenía
la pena traidora”.

Afanosa
o sentada con una taza de café
entre sus manos
¡qué alma era mi madre!
Se diría que estaba poblada
de terrenales lejanías, como
una paloma.

Fue anarka a su manera,
magnífica paridora y como
casi todas las mujeres del pueblo,
analfabeta.
Ignoraba a los dioses
y a sus profetas.
Cuando me sorprendía
en alguna travesura, solía decir:
no hagas eso, Manolillo,
que está muy feo”.

De manera tan natural y sencilla procuraba
inculcarme toda la bondad
y la belleza
que caben en una vida entera.

Abril 1996

Foto. (En mani, portan pancarta "Amnistía")
Muro Solidario:

-Pancarta en la manifestación del 1º de Mayo en A Coruña.

Chapa redonda "Amnistía" en símbolo AFAPP.
Material histórico

Chapa elaborada en prisión, durante la época de las Comunas de presos y presas políticas. En este caso (hubo más de un centenar de modelos diferentes), con el símbolo de las AFAPP y la consigna Amnistía. Años 80.
Se redondeaban a lima trocitos de ocumen, se le colocaba el enganche de alambre, se pintaban, se dibujaban con las diferentes consignas, encargos de fanzines, colectivos, radios libres..., se barnizaban y al horno de secado. Verdaderas joyas artesanales, realizadas en un trabajo colectivo, imaginativo, difusor. Por eso rompieron, entre otras cosas, las Comunas de las y los presos políticos.
 

No hay comentarios: