jueves, 20 de diciembre de 2012

Cartas desde prisión: Toxicomanía e involución.

Cartas desde la cárcel de La Moraleja

Toxicomanía

LA SITUACIÓN EN LAS CÁRCELES ESPAÑOLAS CAMINA HACIA LA INVOLUCIÓN

Instituciones penitenciarias que constituyen una conculcación del derecho de la intimidad.

Es un burdo intento de ocultar el fracaso de la inhumana e ilegal política penitenciaria y, desviar la atención de la opinión pública de las verdaderas claves en que, se mueve la actual política penitenciaria que no es otra, que la utilizacón de la ilegalidad y la conculcación de derechos como elemento de presión y chantaje.

-Desde hace varios años la situación en las cárceles, camina hacia una involución, en el sentido de abandonar el espíritu de la ley general penitenciaria, que es una estructura pedagógica encaminada para que haya una liberación en el contexto de la vida penitenciaria, com un fn, que no es otro que favorecer un mayor acoplamiento de las personas que se encuentran internas en los centros penitenciarios, para que puedan superar sus drogodependencías.

-La ley penitenciaria es fundamental en una situación como la que hay, en la actualidad, donde la delincuencia es muy irreal, porque el 70% o 80%, de los delincuentes es drogadicto. Por ello cuando la causa de la delincuencia es fundamentalmente un problema derivado de la dependenca física, una patología, lo fundamental es un tratamiento que permita a estas personas cambiar.

Desgraciadamente, cada vez se abandona más el espíritu de la Ley General Penitenciaria, y los responsables de la gestión penitenciaria se olvidan de que lo esencial es el tratamiento. Cuando se olvidan de esto, sólo recurren a medidas de castigo de aislamiento, de privación de los derechos de los internos, lo que provoca que una persona que inicialmente sólo era drogodependiente termina siendo, en muchas ocasiones, un delincuente, con una mayor agresividad y, una personalidad deteriorada. La mejor manera de afrontar la seguridad es tratar el problema de la drogodependencia y olvidarnos de hacer más rejas.

-Los motivos principales que determinan esa espiral de violencia fundamentalmente son las medidas de aislamiento, de deterioro de la personalidad, que son en realidad, un atentado, cuando una persona lleva aislado meses, ha pasado de ser casi persona, es una animal acorralado, esto es lo que está ocurriendo. El problema de seguridad se crea por el abandono del espíritu y, de la propia ley general penitenciaria, y por situaciones de irregularidad que existen, porque se han creado regímenes de aislamientpo, cuando no lo permita la legislación penitenciaria, que logicamente, han crispado a la población penitenciaria y, han determinado una peligrosidad, espiral de violencia.

Jose Manuel Martínez Rodríguez
1/12/2012

Y esto es el problema que hay en las cárceles, las famosas torturas que tanta campaña hacen, es debido a que a los presos los atiborran a pastillas y, están por los patios empastillados todo el día.

Y montan el espectáculo con peleas con otros internos por las pastillas y, luego cuando los llevar para los aislamientos son incapaces de soportar esos regímenes y, la pintan bien gorda y, los carceleros les pegan. Da mucho asco, esta gente que sólo sabe reclamar pastillas, esto es lo que hay.

Esto de las torturas, de lo que tenían que preocuparse es de abolir los regímenes de aislamiento y, la gente que lleva años de forma continuada sacarla de ahí.

Jose Manuel Martínez Rodríguez

2 comentarios:

Julio Soto Angurel dijo...

Los que hemos pasado por las prisiones sabemos bien que hay dentro de ellas muchas personas que son muy nocivas par si mismas, para los demás reclusos y para la sociedad.
Son gente que no sirve para nada y si salen en libertad continuan haciendo daño.
Se impone una política para salir de una vez de toda esa lacra que no la necesita nadie.

Anónimo dijo...

Si mal no recuerdo ya Engels en su libro "La clase obrera en Inglaterra" nos hablaba de esta sub-clase del proletariado a la que llamaba lumpen. El lumpen es contrarrevolucionario, si bien es cierto que en la sociedad capitalista es producto de las desigualdades sociales, la falta de oportunidades y el fomento de su crecimiento y desarrollo por parte de la burguesía al ser una mercancía más cuya vida y ambiente genera capital, blanquea dinero y pone este en circulación. El lumpen no tiene cabida en la sociedad socialista. Armando. Estado español.