sábado, 18 de junio de 2011

Famosos médicos fascistas españoles, robadores de niñ@s...

 
Memoria Histórica del día:

-1932: Dos antifascistas italianos, acusados de atentar contra Mussolini, son fusilados. Brutal represión fascista.

-1953: Proclamación de la República de Egipto.

-1954: Invasión paramilitar mercenaria y apoyada por los yanquis de Guatemala. Castillo Armas asesinó a millares de antifascistas gautemaltecos. En las intervenciones directas yanquis o por grupos mercenarios y paramilitares apoyados por EE.UU. en Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Panamá, República Dominicana, Honduras, Cuba... 200.000 asesinatos en Centro América.

-1976: Una bomba de 20 kilos abandonada por los militares españoles de maniobras en la Sierra de Urbasa, fue recogida por un vecino como chatarra y explotó en Etxarri-Aranatz (Navarra). Perdieron la vida 5 personas: el niño José Luis Luis Taber, de 6 años, el niño Jesús Miguel Zeberio Maiza, de 11, el padre del primero, Saturnino Luis Erdozia, de 43 años, Segundo Maiza Beiza de 71 años y abuelo de Jesús Miguel Zeberio, y María Gloria Pejenaute Pejenaute, una vecina de 58 años.

FRASE DEL DÍA:

"Malditos demócratas, que asesináis, torturáis y secuestráis en nombre de la podrida paz de los cementarios"
Pintada en un w.c. de un bar de Usera


FASCISMO MÉDICO:
Los médicos familiares de dirigentes de la extrema derecha, implicados en la red franquista de compraventa de niños secuestrados. Mayor, Botella, Villa...

El padre del dirigente del PP Jaime Mayor Oreja, el ginecólogo José María Mayor Lizarbe, ya fallecido, estuvo involucrado en la red de secuestros de niños entre 1949 y 1993. En total estaban involucrados 15 Hospitales y 35 médicos de Guipuzkoa. Hasta la fecha la fiscalía acumula un total de 200 casos de niños desaparecidos.

El ginecólogo José María Mayor Lizarbe ejercía en Nuestra Señora de Aranzazu, donde se concentran 81 casos de posibles ventas de bebés. Guipuzkoa es una de las provincias que aparece más salpicada por la trama en torno a médicos, comadronas y monjas que atendían partos y en algunos casos comunicaban a la madre la falsa muerte del recién nacido para luego venderlo a otras familias, unas redes que actuaron impunemente durante el franquismo.

Ya hace unos meses saltaron en relación a estas presuntas tramas de robo de niños los nombres de un tío segundo de Ana Botella, José Botella Llusía (fallecido en 2002), así como el del doctor Ignacio Villa Elízaga, padre de Nacho Villa, director de informativos de la cadena COPE. Numerosos franquistas hoy en el PP se enriquecieron con la compraventa de recién nacidos hasta hace muy pocos años. Aquí como en otras áreas, la constitución no cambió la situación anterior.

Criaturas que nacían en un hospital y "morían" oficialmente en otro, archivos borrados... Durante más de 40 años, medio centenar de médicos, comadronas y monjas de 15 hospitales de Guipuzkoa dieron vida a una oscura trama que estaría detrás de las desapariciones de 200 bebés. La Fiscalía de esa provincia ya acumula decenas de denuncias.

En una casa de Azkoitia (Guipuzkoa) sus habitantes parecen haber vivido un terremoto. Frente al televisor, Rafaela –de 73 años– contempla con espanto las informaciones sobre los robos de criaturas que hubo en España durante el franquismo y la temprana “democracia”. Cada testimonio le trae a su memoria aquel día que prometía ser feliz y acabó en pesadilla. “Mi madre está hundida”, resume Inmaculada Pernicas, una de sus seis hijas.

El 31 de mayo su dolor se plasmaba en una denuncia ante la Fiscalía de Guipuzkoa, admitida la semana pasada. Tras cuarenta años de angustias y silencios, sus familiares están dispuestos a llegar “hasta donde haga falta” para saber si el niño que nació el 23 de junio de 1971 en el Hospital Nuestra Señora de Aranzazu de San Sebastián está muerto o si, tal como su madre sospechó durante todo este tiempo, fue una víctima más de la red de apropiación de niños que funcionó en esta provincia. Este sería solo uno más.

Según las listas de afectados a las que ha accedido la revista Interviú, ya existen 168 casos documentados. De ellos, unos 80 ya se están tramitando en juzgados de distintas localidades. Asimismo, los padres y hermanos de otras 50 posibles víctimas están buscando documentos que acrediten sus sospechas.

No es fácil. “Del Registro Civil de San Sebastián desaparecieron todos los legajos de abortos anteriores a 1975. Estos documentos –utilizados para anotar los fallecimientos de criaturas que no vivían más de 24 horas– son de vital importancia, ya que es lo único que puede demostrar que estos niños nacieron”, señalan desde la plataforma de afectados en Euskadi.

La Fiscalía General del Estado rechazó abrir una investigación general sobre los bebés robados durante la dictadura franquista y hasta finales de los años 80. Sin embargo, ha pedido a las víctimas que denuncien individualmente lo sucedido ante el juzgado territorial que corresponda. De este modo, serán las fiscalías provinciales las que adopten la decisión de abrir o no diligencias.

La denuncia fue presentada el 27 de enero por la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (ANADIR). Su objetivo era impulsar la investigación de los 261 bebés que pudieron ser robados "principalmente por razones políticas, a mujeres republicanas", en virtud de un decreto de 1940 que permitía al régimen franquista tener la guardia de los niños si su "educación moral" estaba en peligro.

Según ANADIR, en los años 70 la perversión del sistema cambió de dirección: "Médicos o clínicas privadas vieron entonces la posibilidad de hacer negocio" y empezaron a vender a los bebés.

Tras el pronunciamiento de la Fiscalía General del Estado, es previsible que en los próximos días cientos de familias denuncien en su Comunidad Autónoma a los integrantes de esta presunta trama de las que formarían parte numerosos curas, monjas, ginecólogos, enfermeras, matronas, abogados y notarios.

Las víctimas han acumulado numerosos informes y documentos que, en su opinión, también implicarían en esta trama ilegal al tocólogo Eduardo Vela Vela; al tío segundo de Ana Botella y fundador de la madrileña clínica O'Donell, José Botella Llusía; y al doctor Ignacio Villa Elízaga, catedrático en la Universidad de Navarra del Opus Dei y padre de Nacho Villa, director de informativos de la cadena COPE.

Las víctimas de estos secuestros han asegurado que ginecólogos como Villa Elízaga utilizaron durante décadas su influencia en los medios de comunicación e instituciones para que no se hablara de los niños robados en el franquismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y Canarias , tierra de sol , de turismo alemán , del primer congreso el skal internacional, no sería raíz , del país vasco , mongas muchas de ellas vasca a la orden de quien .