miércoles, 23 de noviembre de 2011

URGENTE: L@s pres@s comunistas de Puerto III, con sanciones graves. Cartas: 3 horas de charla con un represaliado político

 
Memoria Histórica del día:


-1936: Franco reconoce como imposible la toma de Madrid. Los fascistas españoles reciben la adhesión de Nicaragua y Albania, bajo regímenes fascistas.


-1946: Francia bombardea desde el mar el puerto de Haifong en Vietnam; miles de muertos.


-1947: La guerrilla andaluza diezma un destacamento de la brigada político-social fascista en los alrededores de Granada.

-1980: Los civiles Jean Pierre Haramendi, vecino de Hendaia y de 68 años, y Joxe Camio, de Urnieta (Gipuzkoa) y de 52, son asesinados a tiros por el B.V.E. En un bar de Hendaia. Otras 10 personas resultaron heridas de bala.


-1984: Pablo González Larrazabal, vecino de Bilbo y obrero, muere de un infarto fulminante debido al terror causado en las cargas de la Policía Nacional contra miles de obreros en manifestación y lucha.

 
URGENTE: PUERTO III, SANCIONES GRAVES, por comunistas


Lxs presxs políticxs del PCE(r) Juan García Martín y Carmiña Caetano Navarro y el de los GRAPO Laureano Ortega Ortega, han sido sancionados de carácter grave.


En la prisión de Puerto de Santa María III (Cádiz), todos los presos políticos (de PCE(r), GRAPO y MLNV) vienen realizando una serie de protestas, como rechazo de bandejas, instancias oficiales... Los problemas, numerosos: el último, problemones con el dentista. Y la correspondencia limitada y controlada, y los problemas continuos con los cacheos a familiares, que de facto han cortado las visitas... El martes 22 Juan llamó a su familia, narrándole que la sanción grave se había aplicado a los 3 presos políticos comunistas, a ellos solos.

Suponemos que serán nuevos aislamientos en celda de castigo y más privaciones.

 
Cartas de lxs lectores:


“Tres horas de charla con un represaliado político.
Hace pocas semanas tuve la oportunidad de conocer a un represaliado político, y muchas preguntas se agolpaban en mi mente:
¿Será verdad todo lo que dicen de ellos?, (de los militantes de los GRAPO, del PCE (R), del Socorro Rojo Internacional, y el resto de organizaciones que conforman el movimiento de resistencia): que son unos iluminados, unos fanáticos que no atienden a razones, unos anacronismos vivientes, unos rebeldes sin causa, unos que no quisieron decir que sí al sistema y han acabado pudriéndose en el anonimato (como alguno va diciendo por ahí en algún blog); o será verdad toda la coherencia, tenacidad, consecuencia y honestidad revolucionaria, que se reflejan en todos y cada uno de los escritos que publican.

A los 15 minutos de charla ya sabía cual de las dos respuestas era la que me iba a encontrar. Y a la par que esto, sabía porqué la gente no entiende lo que ellos llaman fanatismo de estos hombres y mujeres, y que es lo que yo llamo el no adjurar de sus principios revolucionarios: porque los que los tildan de iluminados, fanáticos, anacrónicos y demás, no tienen lo que a estos ex-presxs les sobra: conciencia de clase.
Es apasionante la rectitud, honestidad, vehemencia incluso, con la que te hablan de su vida, andanzas, de cómo han acabado en la lucha en base a la más consecuente de las prácticas en la construcción del socialismo y no en otro lado, de sus mil anécdotas, vivencias, luchas, de repente te das cuenta de que estás escuchando toda una vida entregada a la emancipación de la clase obrera, y de que ni siquiera le hace palidecer el echo de que aún ésta no haya conseguido romper sus cadenas.
De repente, todas las experiencias que has leído y admirado en web, blogs, cartas, revistas, publicaciones, adquieren viveza, y toman, más aún si cabe, nombres y apellidos concretos, y para cuando te das cuenta, llevas más de media hora ininterrumpida escuchando sin plantear ninguna pregunta a tu interlocutor. Simplemente escuchas, aprendes, admiras, grabas a fuego en tu mente todas y cada una de las palabras.
De repente, te ves envuelto por una espiral (la vida de la que tu interlocutor te hace casi partícipe gracias al estilo mediante el que te lo cuenta) que se asemeja mucho a una película acompañada de las mejores técnicas narrativas. Deja de tener importancia el lugar, las circunstancias que te rodean, para únicamente ser importantes las mil y una vivencias que escuchas.
NO es fácil (al menos para mí que lo vivo con la mayor de las pasiones) salir de esa sensación de hipnosis que te produce ese perfecto estilo narrativo, pero cuando sales, gracias también a que ves que tu interlocutor es un currito como tú y no alguien galáctico, empiezas a hacer preguntas, lo que no hace sino añadir todavía más interés a la charla.
Y a tu mente acuden todavía más y más preguntas, que desde luego formulas, y que son contestadas con toda tranquilidad por el o la represaliada.
Estableces cauces para que la comunicación no se interrumpa de ese encuentro en adelante, y te vas con la sensación de haber conocido a un auténtico héroe. Pero hablo de los héroes de verdad, no de los que nos promociona holliwood.
Lo que diferencia a estos héroes de verdad de los de las películas es su saber estar, humildad (arriesgan todos los días su vida y la entregan si es necesario por la causa obrera y popular) y desde luego no a cambio de un sueldazo astronómico, e ilógico.
Además de esa diferencia, está la de que mientras los héroes de la pantalla viven en mansiones hiper-lujosas, y tienen todos más de tres viviendas=palacios, estos viven (malviven) en cajones de hormigón, y mientras que si los primeros van a un país que no es el suyo tienen a centenares de fans esperando, a los segundos lo único que les esperan son leyes represivas, proscripción, anonimato, clandestinidad, lucha y sacrificio; venganza por parte de los Estados a los que combaten, pero también todo el cariño, amor, admiración, entrega y solidaridad total hacia ellos por parte de un pueblo, además de la gloria que la historia les tiene reservada por avanzar en el camino de los pueblos hacia el socialismo, y por consiguiente hacia su liberación. no lo olvidemos.
Voy a acabar con una frase que sé que no les gustaría, pero me la voy a permitir por merecida y legítima:
¡sois nuestro ejemplo, sois héroes del pueblo!


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