lunes, 12 de septiembre de 2016

Pruebas en un cerebro de que antes de fusilarlos los falangistas los torturaban.

Foto. Un familiar ante las cajas de los restos de los cuneteados.
Memoria Histórica de sangre y represión:

Hallado el primer corazón conservado en una fosa de la Guerra Civil española.
Los órganos de decenas de asesinados en 1936 en un monte de Burgos se mantienen preservados de manera insólita

Extractos del artículo de M. Ansede en la sección de Ciencia del diario “El País”. 26/8/16

Y al fin en un océano de irremediables huesos, tu corazón y el mío naufragarán”, escribió el poeta Miguel Hernández a su esposa desde una trinchera de la Guerra Civil en 1937.
El antropólogo forense Fernando Serrulla recuerda perfectamente aquel día de agosto de 2010 en el que recibió una llamada, y condujo desde su casa en Ourense hasta un monte de Burgos, para ver un corazón naufragado en un océano de irremediables huesos. Allí, en la exhumación de una de las mayores fosas comunes de la guerra, la de La Pedraja, habían aparecido cerebros conservados dentro de los cráneos de los asesinados. Y un corazón que dejó de latir en 1936.

Cuando llegué a la fosa me quedé alucinado. Llevo 30 años de forense y nunca he visto nada igual”, rememora Serrulla, del Instituto de Medicina Legal de Galicia. En aquella zanja, entre julio y noviembre de 1936, los sublevados en el golpe de Estado habían escondido 104 cadáveres. Y al menos otros 31 en otra zanja vecina. Eran jóvenes hombres de izquierdas. Fueron detenidos en los pueblos de la zona, como Briviesca, Miranda de Ebro y Santo Domingo de la Calzada. Los camisas azules los asaltaban por la calle y los encarcelaban. Luego, en las llamadas sacas, los sacaban de prisión, los subían a camiones, los asesinaban en el monte y certificaban su muerte con un disparo en la cabeza.
80 años después, 45 de los cerebros y uno de los corazones de los acribillados se mantienen, de manera insólita, conservados. “Son los únicos casos conocidos”, afirma Paco Etxebarria, el forense que dirigió la exhumación de la fosa de La Pedraja. La Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha participado en más de un centenar de exhumaciones en España. Pero la Pedraja es excepcional. “Incluso hay dos cerebros que tenían en su interior el proyectil de arma de fuego con el que fueron asesinados”, detalla Etxeberria.

La singular preservación de los cerebros y el corazón de La Pedraja tiene una explicación científica. La fosa, señala Serrulla, fue cavada en un terreno arcilloso, impermeable y extremadamente ácido. Y aquel verano de 1936 fue frío y lluvioso. “La zanja era una piscina. La mayoría de los cadáveres tenía un tiro en la nuca, así que el agua entró en los cráneos. Y el agua no permite el crecimiento de los microbios que provocan la putrefacción. Los cerebros, con grasa, se saponificaron, se transformaron en jabón”, relata Serrulla, que colabora como voluntario para Aranzadi. Su análisis se ha publicado en la revista especializada Science and Justice.
(...) “Los asesinos quisieron eliminar a las víctimas, aplastar a su enemigo. Pero no pudieron acabar con sus ideas. Ni siquiera con sus cerebros”, sentencia el forense.

Foto de 2010 del descubrimiento de los cadáveres en la fosa.
Rafael Martínez Moro, contratista de obras públicas como puentes de piedra, fue uno de aquellos hombres tiroteados y enterrados en La Pedraja. Fue asesinado el 3 de octubre de 1936. Tenía 44 años. Su delito fue ser el presidente de la Agrupación Socialista de Briviesca, un pueblo que por entonces tenía unos 3.500 habitantes. Él es uno de los 15 cuerpos a los que se ha podido poner nombre y apellidos gracias a pruebas de ADN. El dueño del corazón no ha podido ser identificado.
El hijo de Martínez Moro, Rafael Martínez Martínez, tenía 14 años cuando mataron a su padre. Y había cumplido 90 cuando asistió a pie de fosa a la exhumación del cadáver, junto a decenas de hijos y hermanos del resto de asesinados. “No es digno que te digan que tienes que olvidar que mataron a tu padre, como ha dicho Mariano Rajoy”, lamenta Miguel Ángel Martínez Movilla, nieto de Martínez Moro y representante de la Agrupación de Familiares de las Personas Asesinadas en los Montes de Pedraja.
Martínez Movilla, que trabaja como arquitecto en Briviesca, recuerda cómo los miembros de Aranzadi iban sacando poco a poco objetos personales mezclados con los huesos en la fosa: muelas de oro, gafas, abrigos, alguna cartera. “Y de repente apareció el primer cerebro. Fueron emociones muy intensas para los familiares que estábamos allí”.
La existencia de los cerebros preservados no es una anécdota científica. Al microscopio, todavía conservan estructuras nerviosas. Y un estudio preliminar ha mostrado que uno de ellos tenía una hemorragia subaracnoidea, una lesión típica tras un golpe en la cabeza en vida. “Nunca habíamos tenido una evidencia de lesiones traumáticas antes de la muerte. Es un indicio de torturas”, destaca Serrulla.

El forense recuerda que el relator de Naciones Unidas Pablo de Greiff ha instado al Gobierno de Mariano Rajoy a dejar sin efecto la ley de amnistía de 1977 y a investigar judicialmente los crímenes del franquismo. Los cerebros preservados en La Pedraja podrían ser una prueba en un juicio.
Serrulla y Etxeberria recalcan que en España se han identificado unas 2.200 fosas comunes de la Guerra Civil, pero solo se han exhumado 300, con los restos de unos 7.000 asesinados. España, con más de 114.000 desaparecidos, es el segundo país del mundo con mayor número de personas víctimas de desapariciones forzadas cuyos restos no han sido recuperados, según Jueces para la Democracia. El primer país es Camboya.

Miguel Ángel Martínez Movilla, sin embargo, recuerda que la búsqueda de su abuelo y el otro centenar de cuerpos empezó mucho antes. “Nos empezamos a reunir en el monte en 1975”, tras la muerte del dictador Francisco Franco. Los familiares sabían que los cadáveres estaban enterrados por la zona, a unos 10 kilómetros de los yacimientos de Atapuerca. Allí, en aquellas cuevas, en 1975 las autoridades ya aportaban recursos para desenterrar restos humanos con cientos de miles de años de antigüedad. “Es curioso, la cantidad de medios que se destinan a Atapuerca y los pocos que se dedican a encontrar a personas asesinadas hace 80 años, cuyos hijos y hermanos todavía están vivos y buscando por las cunetas”.

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Foto del recorte del Amnistía con la noticia. (texto)
Memoria represiva bien cercana

Lo que no contaban los media oficiales

Recordando la represión continua contra las madres de presos políticos

Recorte de la revista “Amnistía”, nº 10, febrero de 1984.
Cuenta la detención, insultos y amenazas el 24 de enero de ese año a 10 madres de presos políticos en Madrid.
Como todos los martes del año, se manifestaban por la amnistía frente al Ayuntamiento de Madrid.
El trato que recibieron fue de insultos y amenazas.
Al salir en libertad, denunciaron la represión a los medios de prensa. Sólo Radio 3 y la libre Radio Luna lo difundieron.
Sólo les dio más fuerza para continuar manifestándose semanalmente exigiendo la libertad para sus hijos e hijas encarcelados por hechos políticos.

Pantallazo. (en el escenario con una pancarta con el lema del título)
Caixa desahucia, Bloque Dignidad se queda

Las gentes del Bloque Dignidad que pretende desahuciar La Caixa reciben el caluroso apoyo del Barrio de Delicias durante el concierto de las fiestas del lunes 5 de septiembre en el Parque Delicias. #BloqueDignidad se queda.
A raíz de esta campaña han aparecido nuevas familias de la misma zona del barrio a las que también les ha llegado de La Caixa carta amenazando con desahuciarles durante el pasado mes de agosto.


 

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