domingo, 4 de septiembre de 2016

La importancia de la propaganda en las luchas obreras.

M.P.M. Un obrero laborando el cuero.
Dos siglos de Resistencia Obrera
Agenda

HARRY WALKER:
LA PROPAGANDA (II)

Los trabajadores de Harry Walker, tras finalizar la huelga recogieron sus experiencias en un libro. A continuación transcribimos algunos extractos de este libro, los dedicados a la propaganda y a los métodos de lucha que hoy, cuarenta y cinco años más tarde, tienen plena vigen cia y actualidad.

Los periódicos, las revistas, la radio, la televisión que lo invade todo, nos inundan cada día con la publicidad capitalista. Nuestras luchas son silenciadas o son amañadas de tal manera que su relación con la realidad es muy escasa.

Desde el principio creíamos que una de las principales áreas que debíamos imponernos era la de mantener informados a todos los trabajadores sobre la marcha de la huelga. Se creó un Comité de Propaganda.

(...) Sólo el papel confeccionado por el Comité de Propaganda, supera con mucho la cifra de 200.000 folios; aparte, las hojas de solidaridad confeccionadas por trabajadores de otras empresas, estudiantes, grupos diversos, etc.

El que conoce las condiciones de clandestinidad en las que nos hemos de mover, con la policía cada vez más inquieta alrededor nuestro, comprenderá la magnitud del esfuerzo.

La prensa burguesa local publicó un total de 77 notas gracias a las visitas diarias del Comité de Relaciones, que informaba puntualmente a las agencias de todo lo que iba ocurriendo. (...)En Barcelona, aparte de la Prensa y la Solidaridad Nacional, que no merecen el nombre de periódico, el más tendencioso y deformante fue el Diario de Barcelona, que llegó a decir el día 6 de enero: “... Al parecer, el motivo de la huelga es político, ya que desde el mes de septiembre, comenzaron a ser repartidos panfletos subversivos, muchos de ellos firmados por el partido comunista español y por el partido socialista unificado de Cataluña incitando a los trabajadores a ir a tal medida de fuerza...”

Precisamente estos dos partidos (que son lo mismo) no
tiraron una sola hoja, en la Harry Walker, ni antes, ni durante, ni después de la huelga (...) Pero las formas estereotipadas siguen estando en vigor en ciertos medios, y el coco de la infancia aún asusta a los barrigudos capitalistas.

También nosotros pensamos en estos capitalistas, no para asustarles, sino para avisarles de que sus capitales invertidos en la Harry Walker corrían peligro. Así un buen día, el 13 de enero, les hicimos una corta visita en su sede social, la Bolsa, dejándoles nuestra tarjeta de visita”.

-Dibujo. M.P.M. 2014. Trabajando el cuero.

Dibujo. "Gloria a los héroes caídos. Viva la revolución!". (como los fusilamientos de Goya, obreros y G.C., bajo banderas comunista y Popular).
Muro Solidario:

-Cartel de homenaje a lxs luchadores caídxs.

Dibujo. (Manifestación todos con el puño en alto)
Cartas de lectorxs:

Con creer solo no basta.

Pensaba escribir un largo artículo sobre el tema a tratar, pero me he convencido de que la brevedad, la concisión y la contundencia serán mejores armas para transmitir de manera más adecuada lo que quiero. Estamos muy acostumbrados (lo han hecho a la fuerza) a eso de "delegar" en alguien o algo todo aquello que sea importante para nosotros.
De esta forma, por ejemplo, delegamos en unos hombres y mujeres que (lo han demostrado sobradamente y no hay más que ver diariamente telediarios para comprobarlo) son totalmente ajenos a nuestros intereses, y por lo tanto contrarios a ellos, asuntos que tienen que ver directa e inmediatamente en nuestra vida diaria: vivienda, ayudas sociales, salud, enseñanza, empleo, y así un largo etc.
Pero vamos más allá y no solo lo hacemos (delegar) en aquello para lo que nos han convencido que necesitamos intermediarios, sino ya incluso también para aquello que surge en respuesta a esa injusta situación, es decir, la de dejar en manos de gente que no va a hacer nada asuntos que nos competen directamente. A esta idea de delegar, le acompaña otra cuando despertamos de la situación anterior. Decimos: vale, no delego, y paso a creer (muy muy firmemente) que tal o cual situación son muy injustas. Entonces damos paso al apoyo moral a la lucha contra esa situación, a veces de manera únicamente testimonial, como si solo con eso cambiáramos algo, o como si fuera la llave que conseguirá que cese dicha situación. De esta manera, es mucho más normal que veamos a cientos de personas asistir a una charla en favor de los presos políticos y gritar ¡libertad inmediata presos políticos gravemente enfermos!, que verles involucrados en la organización de esas charlas por sus zonas de influencia, o extendiendo y socializando la situación de estos de las mil maneras en las que se puede hacer.
Pues como ese, un sin fin de ejemplos en cualquier situación que se nos ocurra. Puedes pasarte todo el día creyendo con todas tus fuerzas que algo no es justo, pero así no va a cambiar la situación. Tienes que plantearte dar el siguiente paso, el actuar, el incidir sobre aquella cosa que no te guste directamente para cambiarla. tienes que creer que tu granito de arena es imprescindible para que algo que no está bien mejore, y solo si lo aportas se puede reflejar o traducir en dicha mejora. Además nadie lo puede hacer por ti.
Quiero profundizar en una idea que está quedando sobradamente demostrada: nadie nos va a regalar nada, y lo que obtengamos será por nuestra propia activación y esfuerzo. Así se vio en el caso de Gamonal, por ejemplo, en donde un pueblo burgalés consiguió cambiar un plan del ayuntamiento gracias a su lucha resuelta, o en las pocas aunque fundamentales libertades arrancadas a golpe de manifestación y sangre en la mal llamada transición (aunque ahora las hayamos vuelto a perder) o en cada uno de los casos en que se han conseguido mejoras en las condiciones de los presos políticos ¡o incluso su liberación!
Hemos de desterrar de una vez por todas esa costumbre de delegar, y luego debemos de ir más allá de la denuncia testimonial y pasiva de una situación para dar el paso siguiente e incidir directamente sobre ella para cambiarla, para transformarla. De verdad que no hay otra manera de actuar que se haya demostrado efectiva. Sé que esto conlleva el hacer frente a nuestros miedos, el asumir unas más que posibles consecuencias por nuestros movimientos, pero si de verdad algo nos duele lo suficiente como para querer cambiarlo, no hay otro modo. J.

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